La radiofrecuencia facial es un procedimiento no invasivo que utiliza energía de radiofrecuencia para estimular la producción de colágeno, mejorar el aspecto de la piel y evitar los signos del envejecimiento, como las líneas de expresión, las arrugas y la flacidez. Durante el procedimiento, un dispositivo emite ondas de radiofrecuencia que penetran en las capas más profundas de la piel, calentando los tejidos y activando el proceso de regeneración natural del cuerpo.
Este tratamiento puede ser especialmente efectivo para tratar la flacidez en áreas como el cuello, la mandíbula y el contorno facial, ayuda a reducir el tamaño de los poros dilatados; aunque se pueden notar mejoras inmediatas después del tratamiento, los resultados óptimos suelen ser visibles después de varias sesiones, y pueden durar de seis meses a un año, dependiendo del cuidado de cada persona, de este modo al ser un procedimiento no invasivo no requiere tiempo de recuperación, lo que significa que puedes volver a tus actividades normales de inmediato.
Así mismo, este proceso se realiza en una sesión ambulatoria que dura aproximadamente 30 minutos, se aplica un gel conductor sobre la zona a tratar y luego se desliza un aparato con un cabezal emisor de ondas de radio sobre la piel, la radiofrecuencia facial es un tratamiento indoloro y sólo se siente una ligera sensación de calor, el número de sesiones necesarias dependerá de las necesidades de cada paciente y de lo que nuestra doctora te recomiende en tu cita de valoración.
La radiofrecuencia te dará beneficios sorprendentes y visibles sin la necesidad de realizar una cirugía así que, si estás buscando una forma segura y eficaz de combatir los signos del envejecimiento y mejorar la textura y el aspecto de tu piel, la radiofrecuencia facial puede ser una excelente opción.